Unas 200 empresas en Estados Unidos fueron golpeadas por un “colosal” ataque cibernético tipo “ransomware” o cibersecuestro, en el que los sistemas quedan intervenidos por hackers hasta que los individuos o compañías afectadas paguen por desbloquearlos.
La empresa de ciberseguridad Huntress Labs afirmó que el objetivo del ataque fue la compañía de tecnología informática Kayseya, basada en Florida, y luego se extendió por las redes corporativas que usan su software.
Kaseya emitió un comunicado en su propio sitio web señalando que estaba investigando el “potencial ataque”.
Huntress Labs afirmó que cree que el grupo criminal de hackers conocido como REvil -que realiza este tipo de ataques por dinero y tiene vínculos con Rusia- fue el responsable.
Por su parte, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de EE.UU., una entidad federal, dijo en un comunicado que estaba tomando acción para abordar el ataque.
Las dos grandes preocupaciones que últimamente mantienen en vela a los profesionales de la ciberseguridad son los cibersecuestros y los ataques contra la cadena de suministros.