Las restricciones que existen entre las fronteras de ambos países, debido a la pandemia del COVID-19, han ocasionado sobre todo un golpe a la economía de las localidades de ambos lados fronterizos de Estados Unidos y México.
Se habla de pérdidas económicas que ascienden hasta 10,000 millones de dólares en los 16 meses que esta pandemia fue declarada, según el Centro de investigaciones del Baker Institute de Rice University.
Los más afectados son los negocios minoristas que se encuentran en los cruces fronterizos, negocios que justamente viven de la migración o el paso temporal de residentes o de visitantes entre un país y otro, casi a diario.
Por ahora no hay certeza de cuándo reabrirán las fronteras nuevamente, por ahora el paso terrestre entre un país y otro es parcial y para casos esenciales.
El comercio binacional es una gran entrada económica para ambas fronteras, que por décadas dependieron de las compras transfronterizas. Por ahora en esas localidades fronterizos la salvación económica han sido las remesas de los migrantes, que sí han continuado circulando.