Cerca de 900 trabajadores de la planta procesadora de carne de cerdo de Tyson Foods en Logansport, Indiana, han dado positivo a COVID-19, según informó la cadena NBC News.
890 empleados, que representan el 40% de los trabajadores de la planta, dieron positivo a coronavirus, por lo que las instalaciones de Logansport suspendió sus operaciones solo durante un día.
Pero algo pasó después de que la planta reabrió, volvió a cerrar de manera repentina cuando los funcionarios de salud pública advirtieron que la procesadora debería permanecer cerrada hasta que los 2,200 trabajadores fueran examinados por coronavirus y la compañía considere que la instalación es segura para los trabajadores.
En ese momento, Ali Yang, portavoz de Tyson, se negó a confirmar el número de personas que dieron positivo a las pruebas del virus, informó NBC News.
El martes, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que obliga a las empresas como Tyson a reabrir las plantas cerradas en medio de los crecientes temores de rupturas en la cadena de suministro de alimentos, la escasez de pollo, cerdo y carne de vacuno de primera necesidad.
Después del anuncio, Tyson anunció un aumento en las primas y la cobertura por incapacidad a corto plazo debido a la pandemia por coronavirus. Se trata de una bonificación que aumenta los salarios de los empleados de primera línea.
La compañía anunció $120 millones de dólares en bonos de agradecimiento para 116,000 trabajadores de primera línea, incluyendo a los choferes que transportan los productos por todo el país.
La empresa también incrementó la cobertura por discapacidad en un periodo corto al 90% del salario normal hasta el 30 de junio para los miembros del equipo que no puedan trabajar debido a una enfermedad.
El fin de semana pasado, el presidente de Tyson Foods advirtió que “la cadena de suministro de alimentos en Estados Unidos se está rompiendo”.