Wilfredo Antonio Reyes Martínez lideraba una banda que, según las autoridades salvadoreñas, se dedicaba al tráfico de personas y el lavado de dinero.
Hace un año fue detenido, junto a otras 25 personas, en una intensa redada pero esta semana se conoció la extensión de su fortuna conseguida al transportar salvadoreños hacia Estados Unidos cobrándoles entre 9,000 y 11,000 dólares por persona.
Agentes de la Fiscalía General de la República de El Salvador incautaron 10 inmuebles y 16 vehículos que estaban a nombre de Reyes Martínez. Las propiedades, tanto edificaciones como terrenos, están ubicadas en las localidades de San Miguel, Santa Rosa de Lima y el departamento de La Unión. Las autoridades también consiguieron 17,000 dólares en efectivo.
“Estos inmuebles tenían un origen ilícito, además de un incremento patrimonial no justificado”, dijo la fiscalía a través de un comunicado en el que se afirma que esas propiedades fueron adquiridas con el ejercicio de diversas actividades delictivas “como el tráfico ilegal de personas, agrupaciones ilícitas y actividades de lavado de dinero”.
Raúl Melara, fiscal general de El Salvador, declaró que los bienes incautados pasarán a ser administrados por el Estado.
Las investigaciones oficiales han determinado que la banda operaba en todo el país y habían implementado unos traslados “especiales” que consistían en que las personas que viajaban de manera ilegal a Estados Unidos se movilizaban por territorio mexicano a través de vuelos nacionales.