Los Bucaneros de Tampa Bay reclutaron el jueves al quarterback Jameis Winston como la primera selección del Draft de 2015.
Winston, ganador del Trofeo Heisman con Florida State en 2013, sería la piedra angular en un proyecto con el que los Bucs tratan de recuperar relevancia en la liga. De inmediato, Winston será el rostro de una franquicia que se ha ausentado de los playoffs en las últimas siete campañas y que no gana un partido de postemporada desde 2002, cuando Tampa Bay conquistó su único Super Bowl.
Winston no estuvo presente en Chicago, y prefirió mirar la ceremonia desde su casa en Alabama.
El comisionado de la NFL Roger Goodell, quien volvió a ser abucheado por el público en cuanto apareció en el podio, anunció la decisión tomada por el entrenador Lovie Smith y el gerente general Jason Licht.
Así, concluyeron meses de especulaciones. Los Bucs determinaron, tras entrevistas y estudios, que Winston no sólo puede ser la respuesta a las tribulaciones ofensivas del equipo, sino que el mariscal de 21 años ha aprendido de los errores extradeportivos que amenazaron su éxito en este reclutamiento.
Winston es el primer quarterback seleccionado desde Andrew Luck, en 2012. Es también el primer egresado de Florida State que logra la selección de honor.
Acto seguido, los Titanes de Tennessee eligieron a otro quarterback galardonado con el Heisman, Marcus Mariota.
Los dirigentes del equipo demoraron unos 60 segundos, del plazo de 10 minutos que tenían para anunciar la decisión, antes de notificar de la misma a los ejecutivos de la NFL.
Muchos conjeturaron que los Titans estarían abiertos a un canje, que al final no se dio. Mariota tampoco estuvo presente en la ceremonia, y la miró desde casa en Hawai, con un collar de flores tradicional de esas islas.
La tercera selección, realizada por los Jaguares de Jacksonville, correspondió a Dante Fowler Jr, defensive end de Florida, considerado por algunos el mejor jugador disponible.
Fowler sí estaba presente en el recinto de Chicago, con un esmoquin blanco. Tras subir al escenario, dio un largo abrazo a Goodell.
AP / ALST