(EFE).- El italiano Fabio Aru añadió hoy el maillot amarillo de líder del Tour de Francia a los que en el pasado vistió en Giro y Vuelta y aseguró sentir «una emoción inenarrable».
«Es una de las cosas más hermosas que te pueden pasar. Lo he intentado porque sabía que había la posibilidad. Pero cuando he cruzado la meta no pensaba que estaba de amarillo. He vuelto la cabeza y he visto que Froome había perdido algo de tiempo. Cuando me lo han confirmado ha sido algo increíble», dijo el líder del Astana.
Aru confesó que se había marcado la victoria de etapa como objetivo de la jornada, tras haber ganado en La Planche des Belles Filles en la quinta jornada, pero reconoció que le faltaron fuerzas en el tramo final y fue tercero por detrás del francés Romain Bardet y del colombiano Rigoberto Urán.
El italiano confesó que será difícil conservar el liderato mañana en la segunda etapa pirenaica sobre todo porque su equipo está muy disminuido por las caídas.
«Pero los que quedan lo van a dar todo y lo vamos a intentar. Ahora no pensamos en la táctica de mañana, pensamos en disfrutar el liderato. Los últimos días han sido difíciles y era necesario algo así para devolver la moral al equipo. Quedan 9 etapas y vamos a dar el máximo», indicó.
Sobre sus rivales, Aru aseguró no subestimar a ninguno de ellos, ni siquiera al colombiano Nairo Quintana, que perdió hoy más de dos minutos y que está a 4.01 en la general: «Es un ciclista muy importante y puede intentar algo. En el Tour cada día tiene su historia».