En diciembre próximo una mujer condenada en EE.UU por el asesinato de una embarazada será sometida a pena de muerte, en lo que será la primera ejecución femenina en el país en 70 años.
Fue en 1953 cuando Bonnie Heady murió en una cámara de gas en Missouri, luego de ser hallada culpable por el secuestro y asesinato de un niño de seis años.
Lisa Montgomery será ejecutada mediante inyección letal el próximo 8 de diciembre, en la penitenciaría Terre Haute de Indiana.
En diciembre de 2004, Montgomery condujo desde Kansas hasta Missouri, a la casa de Bobbie Jo Stinnett para supuestamente comprar un cachorro, sin embargo, una vez dentro de la casa de esta la estranguló hasta desmayarla.
Con un cuchillo de cocina, Montgomery abrió el vientre de Stinnett, quien tenía ocho meses de embarazo, haciéndola recuperar el conocimiento.
Producto de un breve forcejeo, Lisa asesinó por asfixia a Bobbie Jo y le extrajo a su bebé, mismo que intentó hacer pasar como suyo.
La mujer confesó después el asesinato de Stinnett y el secuestro de su hijo, y en 2007 fue declarada culpable y sentenciada por unanimidad a la pena de muerte.
Aunque su defensa apeló que de niña sufrió daño cerebral por palizas que recibió en su casa, y que ello la eximía de la pena de muerte, un tribunal desechó revertir la sentencia.