Activistas dicen que situación de indocumentados empeoró en últimos 25 años

En la celebración de su vigésimo quinto aniversario, la organización comunitaria Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (ASOSAL) denuncia que la situación de los inmigrantes indocumentados es más difícil que en la década de 1990.
«El motivo y las necesidades por la que nació esta organización se mantienen, incluso vamos de mal en peor. No habíamos visto tantos niños solos viniendo al país y esto no parece que vaya a parar», dijo hoy a Efe Teresa Tejada, directora y fundadora de ASOSAL.
En abril de 1991, un puñado de voluntarios salvadoreños decidieron conformar esta organización comunitaria para orientar a los miles de compatriotas que estaban llegando al país desde un pequeño cuarto situado a una cuadra del famoso Parque MacArthur, punto de encuentro de los indocumentados.
«No cabía la gente, que buscaba información de toda clase, y comenzamos a unir fuerzas para luchar por los alivios migratorios que tanto necesitábamos», recordó Luis Hernández, otro de los fundadores del grupo.
En este cuarto de siglo, estos activistas han sido testigos de la aprobación de varios amparos migratorios como los programas de Estatus de Protección Temporal (TPS), asilos políticos o la Acción Diferida (DACA), entre otros. No obstante, la reforma migratoria que tanto sueñan aún no ha llegado.
«Tenemos tantos casos y archivos para demostrar cuánto se necesita la reforma migratoria que podríamos callar a los que se oponen», reflexionó Hernández.
Para Tejada, uno de los casos más significativos fue la petición desesperada que recibió de Leticia Argentina Gonzales, inmigrante buscaba ayuda para encontrar a sus hijas Luz Karina y Blanca Lilia, de 12 y 10 años respectivamente, y que habían desaparecido en la frontera en abril de 2007.
En la búsqueda se involucró el FBI. Después de un año, las autoridades encontraron los restos de las niñas en un desierto en Texas, después de haber sido supuestamente abandonadas por los traficantes.
«Esto fue hace casi 10 años y la ola de niños queriendo reunirse con sus padres no se detiene, y no vemos una solución a la vista», indicó Tejada.
Mientras el número de inmigrantes aumenta, los riesgos también. ASOSAL y sus asesores legales tuvieron que intervenir en la denuncia a Aracely Martínez, que se hacía pasar por oficial de inmigración y estafó a decenas de indocumentados, que fue arrestada en 2012.
«Este es otro problema que tampoco para y a veces no contamos con los recursos para asistir a estas personas», lamentó Tejada.
Al pasar de los años ASOSAL sigue en su misma ubicación, ya lograron rentar todo el primer piso, los activistas creen que para los inmigrantes que buscan ayuda es importante saber que pueden regresar.
«Yo vine en los noventa y aquí traje a mi esposa, y después quise ayudar, porque no podemos olvidarnos de los que vienen atrás, que son muchos», explicó Amadeo Antonio Rivas, voluntario.

EFE