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La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) interpuso hoy una demanda en contra de la ciudad de Escondido en California por negarse a instalar un albergue para menores indocumentados que han cruzado solos la frontera, hecho que calificó como “discriminación del siglo XXI”.
A mediados de octubre pasado, el cabildo de dicha ciudad que se ubica al norte del condado de San Diego, rechazó la propuesta con cuatro votos en contra y uno a favor, argumentando cuestiones de uso de suelo y seguridad, entre otras preocupaciones.
En aquel entonces, los activistas defensores de derechos humanos acusaron que dicha decisión se basó en opiniones personales sobre inmigración y no en un análisis a fondo sobre la viabilidad del proyecto.
“Independientemente de las creencias personales de cada funcionario, la ciudad de Escondido cedió a la discriminación y xenofobia y de manera ilegal negó un hogar para niños traumatizados”, indicó el director legal de ACLU en San Diego, David Loy.
Por tal motivo, ACLU presentó hoy la demanda en una corte federal de San Diego a nombre la compañía Southwest Key, misma que pretendía transformar un antiguo centro de salud en un albergue temporal con capacidad para cerca de cien menores centroamericanos que llegan a la frontera huyendo de la violencia que aqueja a sus países de origen.
La demanda que fue interpuesta tras meses de investigación, acusa a la ciudad de privar a niños de un refugio temporal sin realmente analizar detalles como la generación de empleos y derrame económico que este establecimiento traería y pese a que se pudo comprobar que su instalación no derivaría en problemas de tráfico, estacionamiento o inseguridad en la zona.
“Vemos que los comentarios de funcionarios en Escondido, todos eran acerca de las leyes federales de inmigración y eso es lo que está incorrecto e inconstitucional, porque estaban motivados por la discriminación y no por los hechos”, manifestó a su vez Anna Castro, representante de ACLU en San Diego.
