POR: ANDREINA DÍAZ-.
El YMCA fue la sede principal para escuchar y ser testigos de las historias de hombres y mujeres como Nakeve Kelsaw from New Providence- Bahamas, Roxy Non from the Burmese – Mon community, Nyein Chan from Burma y Esmeralda López from México; quienes llegaron a Estados Unidos de América por diferentes razones para obtener una mejor vida. Unos llegaron siendo niños y otros ya adultos.
Con el tiempo se ha reconocido que EUA ha sido la nación que ha abierto las puertas a millones de personas que quieren experimentar el sueño americano o trabajar arduamente para tener un mejor futuro, pero al enfrentarse con la realidad se encuentran con muchos obstáculos y sus sueños comienzan a debilitarse.
El idioma, uno de los obstáculos mas significativos para todo inmigrante y refugiado. El no poder expresar claramente lo que sienten o piensan ha sido por tantos años causas de burlas y señalamientos; así como también la cultura que engloba la manera de vestir y la alimentación.
Muchos de los inmigrantes y refugiados como madres y padres de familia, se mantienen firmes contra el bullying en este país, situación que amenaza a muchos niños no solo americanos sino también a familias hispanas y latinoamericanas.
Nakeve Kelsaw nacida en las Bahamas, explica que ella constantemente conversa con sus hijos acerca de este tema. Como madre acepta que es una situación difícil pero manejable.
“Yo llegue a EUA desde muy joven. Era un espíritu libre. Quería experimentar nuevas cosas y conocer diferentes culturas. Lo hice, pero el idioma fue un obstáculo. Luche por mis sueños y no me avergonzaba de nada.
Por eso, siempre les enseño a mis hijos que deben amar las raíces culturales de sus padres y no avergonzarse por verse diferentes a otros. No hay nada más bonito que hablar dos o mas lenguas; y lo mismo que les enseño ahora quisiera que se lo enseñaran a sus hijos en un futuro para que no se pierdan nuestras raíces”, acotó.
Inclusión
La inclusión de diversas culturas y nacionalidades no se logra de la noche a la mañana, pero si depende de los corazones de cada ciudadano que reside en la ciudad. A muchos les cuesta aceptar y abrir las puertas no sólo de su país, sino de su mente para extender hacia otros la humanidad, calidez y amor que cada ser humano tiene dentro de sí.
El YMCA como institución bajo sus principios y valores históricos, se establece cada año un reto profundo para lograr la inclusión dentro de la diversidad al extender su mano amiga a los inmigrantes y refugiados que llegan año tras año a Fort Wayne Indiana. Por esto, gracias a ellos, las historias o testimonios expuestos en cada foro organizado serán una sola voz para ser ejemplo de vida, constancia, lucha; para ayudar a otros a seguir adelante y a levantarse.