En 1853, un hombre de raza negra, George Speck, mejor conocido como George Crum, trabajaba como chef cuando inventó las famosas frituras.
Una vez, Crumb atendió a Cornelius Vanderbilt –que en ese momento era el hombre más rico de EE.UU– en el resort Moon Lake Lodge en Saratoga Springs, Nueva York. El millonario le devolvió al chef un plato de papas a la francesa que le había servido, ya que no le gustaron.
En ese entonces, este platillo era muy popular, pero Vanderbilt se quejó de que las papas a la francesa fueran demasiado gruesas y suaves
Como una forma de ‘darle una lección’ al cliente, Crum decidió cortar las papas muy delgadas y las cocinó hasta que estuvieran bien doradas. Para su sorpresa, en lugar de molestar a Vanderbilt, terminó fascinándolo, ya que el hombre quedó encantado con las nuevas papas.
Originalmente, a las nuevas papas inventadas por Crum se le llamaron Saratoga Chips, y pronto se empezaron a empacar y a venderse en Nueva Inglaterra antes de que Crum abriera su propio restaurante, llamado Crum’s Place.
Crum ganó fama por ser el inventor de las ahora conocidas como papas fritas de bolsa, aunque, para popularizarlas, fue ayudado por William Tappendon quien las manufacturó y comercializó en Cleveland y Ohio en 1895 y durante la década de 1920; así como por el vendedor Herman Lay, quien vendió el producto en el sur de los Estados Unidos transportándolo en la cajuela de su automóvil